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4 de octubre de 2014

¿Quieres conocer mejor a alguien? Juguemos al juego del cubo en el desierto...

Juguemos a un juego. Solo te llevará 4 minutos y te permitirá conocer más profundamente algunos rasgos clave de tu personalidad.

El juego del cubo en el desierto

Imagina un desierto que se extiende más allá de donde alcanza la vista. ¿Lo tienes? Ahora imagina que en ese desierto hay un cubo. No me refiero a un cubo de los que usas para llevar agua. Me refiero a esa figura geométrica que tiene seis caras cuadradas idénticas.

Describe el cubo que estás imaginando. Sé preciso. ¿Qué tamaño tiene? ¿Es más grande que tú o más pequeño? ¿De qué material está hecho? ¿Cómo está situado? ¿Reposa sobre el suelo o está flotando en el aire? ¿Tiene alguna característica especial? Tómate el tiempo que necesites para pensarlo...

Ahora fíjate de nuevo en el desierto. Verás que, además del cubo, también hay una escalera. Describe la escalera. ¿Cómo es? ¿Qué tamaño tiene? ¿Cómo está situada respecto al cubo? Intenta ser lo más concreto posible.

Después de visualizar la escalera, observas que también hay un caballo. Creo que ya sabes lo que tienes que hacer: describe el caballo. ¿Qué está haciendo? ¿Corre, está quieto o está haciendo alguna otra cosa? ¿De qué color es? ¿Interactúa de alguna manera con el cubo o la escalera?

Vuelves a fijarte en el desierto y ves que también hay flores. Mira bien esas flores y descríbelas. ¿Cuántas hay? ¿Dónde están? ¿Qué relación tienen con los otros elementos de la escena?

Ya estamos acabando. Lo último que ves en el desierto es que hay una tormenta. Describe esa tormenta. ¿Qué tipo de tormenta es? ¿Está cerca o lejos? ¿Afecta de alguna manera al cubo, la escalera, el caballo y las flores? Piensa que esto no es un juego de lógica y no hay respuestas mejores y respuestas peores. La única respuesta válida es la que tú has elegido imaginar.

Perfecto, ya hemos acabado. Si te lo has tomado en serio y has seguido las instrucciones, puedes continuar leyendo y te explicaré cómo deberías interpretar lo que has imaginado. Si no lo has hecho, todavía estás a tiempo de volver a empezar y hacerlo bien. Piensa que si continúas leyendo, nunca sabrás qué habría explicado este juego de ti.

Desierto

La interpretación

¿Recuerdas el cubo? El cubo eres tú.

¿Sabes por qué? Cuando nuestra mente imagina una entidad abstracta e indefinida de la que desconoce todos los detalles, proyecta sobre ella la mejor definición que encuentra: nuestra propia identidad.

Por lo tanto, el tamaño del cubo debes asociarlo a tu ego. Si lo has imaginado grande, más grande que tú, es que tienes mucha autoestima y seguridad en ti mismo. Si lo has imaginado pequeñito, probablemente se trata de lo contrario.

La posición del cubo también es relevante. Si está bien apoyado en la arena, eres una persona realista, con los pies en el suelo. Si el cubo flota en el aire, eres visionario y soñador. Si el cubo se apoya en el suelo sobre un vértice, eres perfeccionista, exigente y reservado. ¿Lo imaginaste situado en lo alto de una duna en una posición prominente? Probablemente eres una persona de principios, idealista y con cierto sentido de superioridad.

La escalera son tus amigos.

¿Imaginaste la escalera del mismo material que el cubo? Eso es que te gusta rodearte de gente similar a ti. ¿Estaba apoyada en el cubo? Probablemente es que tus amigos están muy cerca y sientes que dependen de alguna manera de ti. Las escaleras de madera suelen representar a personas cercanas y relaciones íntimas y duraderas. Las escaleras de metal representan relaciones más profesionales, frías y distantes. ¿Tu escalera estaba rota y/o muy alejada del cubo? Es posible que encuentres a faltar a alguien o que creas que no lo necesitas.

El caballo es tu pareja ideal.

Puede ser tu pareja actual o la que te gustaría tener. ¿Es blanco? Tienes una visión idealizada de la otra persona. ¿Es marrón? Eso refleja familiaridad, normalidad, estabilidad. ¿Es un corcel negro, fuerte y de raza árabe? Veo delicadeza, sensibilidad y una relación ardiente. ¿Era un unicornio? ¿Un burro o una mula? ¿Estaba tu caballo a la sombra del cubo? ¿Encima de él? ¿Imaginaste varios caballos? Saca tus propias conclusiones... :-)

Las flores son tus hijos.

Creo que en este punto no son necesarias muchas explicaciones. Piensa en la cantidad y la posición de las flores y reflexiona especialmente sobre la interacción de estas con el caballo o el cubo. Hay personas que han imaginado al caballo comiéndose las flores o al cubo aplastándolas. Muy revelador.

Por último, la tormenta son los problemas o conflictos y la manera de afrontarlos.

Si imaginaste una ligera tormenta lejana que no afecta a los otros elementos, nada te preocupa demasiado. Si la tormenta está dentro del cubo, se percibe un conflicto interno. Si se trata de un huracán que lo ha destrozado todo a su paso... busca ayuda.

Ya está. Ahora que ya lo conoces, ya puedes jugar con tus conocidos o desconocidos. En cualquier caso, esto solo es un pequeño juego psicológico y conviene tomárselo como eso. Parece ser que existe desde hace siglos —originado en algún país centroeuropeo y formulado después de diferentes maneras— y se han escrito varios libros que lo explican con profundidad.

En la actualidad, si googleas un poco, verás que muchos bloggers lo recomiendan para ligar con alguien que te acaban de presentar o romper el hielo en una primera cita. Si te funciona, ya me dirás...

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