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Este es mi blog personal y aquí escribo sobre Internet, tendencias, V&L, cine, fotografía y cualquier otro tema que me parezca que es imprescindible compartir. Si quieres, puedes seguirme por:

21 de marzo de 2011

Este artículo sólo te robará un minuto

60 segundos.

59...

58...

He leído varias veces este artículo que estás comenzando y he comprobado que se tarda más o menos un minuto en llegar hasta el final. Por supuesto, cada persona lee a una velocidad diferente y se detiene a pensar o a releer cuando le apetece, pero supongamos que vas a tardar un minuto en leerlo.

Durante este minuto, están sucediendo muchas cosas en Internet y fuera de Internet. Por ejemplo, fuera de Internet están naciendo 266 niños o niñas que dentro de unos años podrían ser los creadores de excelentes contenidos de la red.

Por lo que respecta a Internet, durante este minuto:

  • Se compartiran en Facebook casi 700.000 contenidos y se añadirán más de 500.000 comentarios.
  • Los usuarios de Twitter crearán más de 60.000 tweets.
  • Se verán prácticamente 1.400.000 vídeos en YouTube, que es la misma cifra de búsquedas que se realizarán en Google.
  • Los poseedores de un iPhone descargarán prácticamente 12.000 aplicaciones de la App Store.
  • Se enviarán más de 200 millones de e-mails.
  • Se enviarán más de 11 millores de SMS.
  • Se publicarán más de 600 artículos (como este) en algún blog.

En la siguiente imagen se pueden ver estos y otros datos:

En Internet, durante un minuto...

Y si realmente tenías más de un minuto, también puedes pasear por la aplicación Gary Hayes' Social Media Counts, en la que podrás consultar esta y otra información similar del ámbito de los videojuegos, el cine, la música, los móviles, etc.

3 segundos.

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1...

1 de marzo de 2011

6 mentiras sobre la fruta

A mi hijo Víctor siempre le ha gustado mucho la fruta, así que ayer, después de cenar...

—Víctor, ¿quieres que leamos el cuento de las frutas? —le propuse.

—¡Sí! —respondió sin dudar—. Vamos a leer la página de las frutas... rojas.

Me senté en el sofá y cogí un pequeño cuento titulado "Frutas y verduras". Cuando Víctor se sentó a mi lado, lo abrí por la tercera página.

—A ver, Víctor, antes de empezar con las frutas, vamos a leer las verduras de color rojo: el tomate, el pimiento rojo...

—Sí, son muy bonitas —me interrumpió mientras giraba la página—. Y mira, aquí están las frutas rojas: la fresa, la cereza y la manzana roja.

—¡Exacto! —le contesté—. Y fíjate... esta manzana es como la de Adán y Eva.

Víctor se quedó un momento en silencio mirando aquella manzana de color rojo. Finalmente, añadió:

—Sí... y también es como la que la bruja mala le dio a Blancanieves.

—Claro, Víctor, pero aquella manzana estaba envenenada porque la madrastra de Blancanieves era muy, muy mala. Cosas de los hermanos Grimm...

Víctor se volvió a quedar en silencio. Parecía cansado. Lo cogí en brazos y lo llevé hasta su cuna. Mientras lo tapaba con su manta preferida, me miró por última vez y cerró los ojos. Al cabo de un minuto ya estaba profundamente dormido.

Más tarde, cuando yo me fui a dormir, me costó conciliar el sueño bastante más que a él. No podía evitar pensar en que posiblemente Víctor se había dado cuenta de que durante esa breve conversación le había dicho varias mentiras relacionadas con la fruta...

¿Y tú? ¿Eres capaz de encontrar las 6 mentiras sobre la fruta que hay en esta historia?

Las 6 mentiras

#1. El tomate no es una fruta

Falso. El tomate es una fruta: es el fruto carnoso y comestible de la tomatera y contiene sus semillas. A menudo se incluye dentro de la categoría de las verduras, aunque no debería ser así, ya que según la definición: "las verduras son las partes comestibles de las plantas que no son frutas de sabor dulce y que no contienen semillas".

#2. El pimiento no es una fruta

Falso. El pimiento es una fruta igual que lo es el tomate.

#3. La fresa es una fruta

Falso. Realmente lo que conocemos como fresa es un engrosamiento del receptáculo floral de la fresera. Los frutos de esa planta son las pequeñas manchas oscuras que hay en la superficie de las fresas.

#4. Adán, Eva y la manzana prohibida

Muchos de nosotros conocemos la historia de Adán y Eva en el Jardín del Edén: una serpiente que pasaba por allí engañó a Eva para que comiera el fruto del árbol prohibido y luego Eva implicó a Adán en el asunto y todo acabó bastante mal. ¿Y cuál era esa fruta prohibida? ¿Una manzana?

Pues no. Realmente ningún texto bíblico específica qué tipo de fruto era. Lo de asociarlo con una manzana fue una costumbre que adoptaron los pintores de la Edad Media y el Renacimiento, seguramente inspirados por la mitología griega, que identificaba la manzana con la pasión y el pecado.

De hecho, lo que sí especifica el Génesis es que, después de comer el fruto, Adán y Eva se taparon con unas hojas de higuera, por lo que el sentido común dicta que el fruto prohibido podría ser un higo... prohibido (o lo que vendría a ser en terminología actual un higo... chungo). [Aplauso]

#5. Blancanieves mordió una manzana envenenada por su madrastra

Incorrecto. En el cuento original de los hermanos Grimm, que es el que yo menciono en la historia, la malvada bruja que envenena a Blancanieves no es su madrastra. Es su madre.

La figura de la cruel madrastra en la película de Blancanieves es una aportación de Walt Disney, que ya sabemos que tenía algún trauma que le empujaba a dejar huérfanos de madre a sus personajes principales: Bambi, Cenicienta, Pinocho, Nemo...

#6. A Víctor siempre le ha gustado la fruta

Impreciso. Bueno, digamos que eso de siempre no es del todo cierto.