Hace algo más de tres años, publiqué en este blog un artículo titulado Ciberbotánica que comenzaba así:
En el mundo del entretenimiento e incluso del arte, la fusión de conceptos aparentemente muy alejados suele funcionar muy bien por varios motivos. [...]
El artículo de hoy no tiene mucho que ver con aquél, aunque la verdad es que lo podría haber iniciado de la misma manera, porque últimamente la fusión de dos hechos aparentemente muy alejados me ha tenido bastante entretenido. Los dos hechos son los siguientes:
Hecho 1: He completado las misiones del GTA 4
Después de bastantes horas (creo que es innecesario especificar cuántas) jugando a Grand Theft Auto IV en mi Xbox 360, ya he completado todas las misiones. Este título, abreviado habitualmente como GTA 4, es para muchos el mejor videojuego de la historia y yo, por supuesto, me incluyo entre ellos.La cuestión es que, una vez terminadas todas las misiones, una de las muchas cosas que se pueden hacer en el juego es localizar unos coches concretos que están aparcados en diferentes puntos de la ciudad y robarlos. Nuestro amigo Steve nos irá enviando a nuestro móvil las fotos de los coches y nuestro objetivo es encontrarlos y tomarlos prestados para entregárselos en su taller clandestino.
Evidentemente, a pesar de que el juego esté muy bien, estas actividades delictivas no pueden considerarse un ejemplo de conducta.
Por lo tanto...
Nota para el pequeño Víctor: Hijo, si estás leyendo esto, quiero que sepas que apropiarse de bienes ajenos NO es divertido.
Hecho 2: Google Street View ha llegado a Barcelona
A finales del mes pasado, el servicio Street View de Google llegó a Barcelona y a otras ciudades españolas. Con este nuevo servicio, los usuarios de Google Maps pueden pasear desde su ordenador por cualquier zona de estas ciudades visualizando fotografías tomadas a pie de calle.
De esta manera, por ejemplo, es posible situarse en una dirección concreta de Barcelona y empezar a moverse por los alrededores observando el aspecto real que tiene esa calle (o, mejor dicho, el aspecto que tenía cuando los señores de Google hicieron las fotografías en Mayo de este año).
Conclusión: 1 + 1 = 2
Fusionando los dos hechos anteriores, el otro día consideré que podría ser entretenido intentar buscar un coche concreto entre las miles de fotografías que forman el Google Street View. Sería como intentar encontrar uno de los coches que me pedía Steve en el GTA 4. Como no tenía una opción mejor, me propuse encontrar el mío...
Y lo encontré...
En fin, supongo que cuando los señores de Google actualicen las fotografías tendré que volver a buscarlo. Hasta entonces...
Game Over