Hola, soy Javier.

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Este es mi blog personal y aquí escribo sobre Internet, tendencias, V&L, cine, fotografía y cualquier otro tema que me parezca que es imprescindible compartir. Si quieres, puedes seguirme por:

22 de diciembre de 2012

Como el mundo no se acabó ayer...

...creo que ya podemos hacerlo.

Os deseamos:

Víctor y Leia os desean Feliz

Y si estáis un poco decepcionados porque lo del fin del mundo no salió bien, no perdáis la esperanza. En este Calendario de fines del mundo podréis comprobar que todavía hay muchas oportunidades por delante.

26 de noviembre de 2012

¿Por qué lleva Superman los calzoncillos por fuera?

Es una pregunta que he oído muchas veces y esta semana, por fin, encontré la respuesta... De todas maneras, antes de desvelarla y para evitar malentendidos, te informo de que si esperas leer aquí una explicación tonta o un chiste fácil, este artículo no es para ti. Lo que intentaré explicar a continuación son los motivos reales por los que un tipo supuestamente tan listo y superdotado como Superman se pone de forma habitual los calzoncillos por encima del traje.

Superman

La impresión de cómics en los años 30

El primer cómic de Superman se publicó en 1938. En aquella época, la tecnología que utilizaban las imprentas permitía imprimir básicamente de dos maneras: en blanco y negro o en 4 colores. Como EE.UU. estaba todavía recuperándose de la crisis económica del 29, si las editoriales querían vender muchos cómics era fundamental imprimir rápido y barato y, por este motivo, la impresión en 4 colores se solía usar únicamente en la portada.

Además, como la maquinaria era imperfecta y la hacían funcionar a mucha velocidad, era frecuente que las 4 impresiones de color que se realizaban para crear la portada no quedaran perfectamente alineadas y algunos colores se salían por fuera de las líneas. La siguiente imagen, por ejemplo, es una muestra en la que casi todos los colores de los trajes se han impreso parcialmente por fuera de los bordes.

Impresión a color imperfecta en los cómics clásicos

Con la intención de mitigar este defecto, los dibujantes de la época decidieron utilizar líneas negras más gruesas que delimitaran lo mejor posible las formas. Además, para dar volumen a esas formas utilizaron sombras claramente perfiladas con colores sólidos, ya que los degradados de color habrían requerido una precisión que, como ya he comentado, en aquella época no era rentable.

Sombras con colores sólidos en los cómics clásicos

Los atributos de un superhéroe

Y así, bajo estas premisas y limitaciones artísticas, los dibujantes de superhéroes y superheroínas se enfrentaron al reto de ensalzar los atributos masculinos y femeninos de sus personajes para que parecieran más... super.

Uno de los métodos que idearon fue añadir a sus supertrajes accesorios, marcas o cambios de color en las zonas que convenía destacar: cintura, muñecas, pies, pecho... Veamos un ejemplo con el superdotado de Supermán. ¿Cuál de estos tres parece más dotado?

¿Qué Superman parece más dotado?

Analicemos las tres opciones:

  • El Superman del centro se ve un poco infradotado. Yo lo descartaba.
  • El de la derecha, aunque pueda ser aceptable en esa pose, al cruzar las piernas o en tamaños más pequeños se parecerá bastante al del centro. Siempre se podría intentar hacer un trazo menos sutil, pero entonces es probable que la sociedad americana de hace 70 años lo hubiera encontrado inapropiado.
  • El de la izquierda —la opción que todos conocemos— parece el más adecuado. Un cambio de color, una oportuna sombra negra y unas líneas que delimitan la prenda ensalzan adecuadamente la zona sin escandalizar a nadie.

Los forzudos del circo

Hasta ahora hemos visto los motivos técnicos, pero... ¿no hacía Superman un poco el ridículo con ese aspecto?

Pues la verdad es que no. En los años 30, los hombres más fuertes del mundo actuaban en los circos ambulantes y eso de hacer bien visibles los calzones era bastante habitual.

Hombre forzudo del circo

En fin, después de toda la explicación anterior, sólo me queda acabar con el cartel de la próxima película de Superman que se estrenará el año que viene. Conviene fijarse bien. Se acerca el fin de una era...

Man of Steel

18 de octubre de 2012

Afortunadamente, llevamos 200.000 años robando las ideas de los demás

¿Qué nos hace diferentes a los seres humanos del resto de especies del mundo animal? ¿Por qué nosotros hemos evolucionado mucho más rápido y hemos creado tecnología, moral o arte?

Si asumimos que esta premisa es cierta y que nuestra especie está evolutivamente mucho más avanzada —lo cual no siempre es obvio— es fácil llegar a la respuesta que nos ofreció en TED Talks el biólogo Mark Pagel: la clave de nuestro éxito evolutivo es el lenguaje.

La tecnología social del pasado

En su libro Wired for Culture: Origins of the Human Social Mind, el profesor Pagel nos explica:

Nuestra herencia cultural es algo que hoy en día damos por sentado, pero su invención alteró para siempre el curso de la evolución y de nuestro mundo. Esto se debe a que el conocimiento se pudo ir acumulando gracias a que buenas ideas eran retenidas, combinadas y mejoradas, y otras eran descartadas.

[...]

Tener cultura significa que somos la única especie que adquiere las reglas de su vida diaria a partir del conocimiento acumulado de nuestros antepasados ​​y no de los genes que ellos nos pasan. Nuestras culturas y no nuestros genes suministran las soluciones que utilizamos para sobrevivir y prosperar en nuestra sociedad; nos proporcionan las instrucciones sobre qué comer, cómo vivir, los dioses en los que creer, las herramientas que hacer y usar, el lenguaje que hablar, las personas con las que cooperar y casarnos, y con quién luchar o incluso matar en una guerra.

Y... ¿cómo se activó exactamente ese aprendizaje social? ¿Cómo adquirió nuestra especie la capacidad de observar e imitar a los demás con el fin de evolucionar el comportamiento propio de manera beneficiosa?

La respuesta es que fue la aparición de una nueva tecnología social, el lenguaje, lo que facilitó la práctica que Pagel denomina robo visual: el robo sistemático de las mejores ideas de los otros sin tener que gastar tiempo y esfuerzo en desarrollarlas uno mismo.

El aprendizaje social es realmente un robo visual y, en una especie que tiene esta capacidad, se podría haber considerado ventajoso que cada individuo ocultara sus mejores ideas para que los otros no se las robaran. Esto no sólo habría paralizado nuestra adaptación cultural acumulada, sino que nuestra sociedad podría haberse colapsado bajo el peso de la sospecha y el rencor.

Así que, hace unos 200.000 años, nuestra especie en ciernes, recién equipada con la capacidad para el aprendizaje social, tuvo que enfrentarse a dos opciones para gestionar el conflicto de intereses que podía traer este aprendizaje social. Una era que estas nuevas sociedades humanas se fragmentaran en pequeños grupos familiares a fin de que los beneficios de cualquier conocimiento fluyera sólo a los propios parientes. Si hubiéramos adoptado esta solución todavía estaríamos viviendo como los hombres de Neandertal, y el mundo no sería muy diferente de como era hace 40.000 años, cuando nuestra especie entró en Europa. Esto se debe a que estos pequeños grupos familiares habrían producido menos ideas que copiar y habrían sido más vulnerables a la mala suerte.

La otra opción de nuestra especie era adquirir un sistema de cooperación que pusiera nuestro conocimiento a disposición de los demás miembros de nuestra tribu o sociedad, incluso aunque fueran personas que no estaban estrechamente relacionadas con ella (en definitiva, poner las bases que hicieran posible la compartición de bienes e ideas de forma cooperativa). Tomar esta opción significaría que cualquier individio o familia tendría a su disposición un fondo de sabiduría acumulada y talento mucho mayor de lo que podía esperar producir. Esta es la opción que seguimos, y los vehículos culturales con los que surcamos el mundo fueron el resultado.

Como ya apunté en otro artículo, una vez que decidimos adoptar esta estrategia de cooperación, los seres humanos nos dedicamos a crear iterativamente estas nuevas y mejores ideas apoyados en los tres pilares básicos de la creatividad: la copia, la transformación y la combinación.

Los elementos básicos de la creatividad

La tecnología social de hoy

Hoy, en el siglo XXI y gracias a Internet, nuestra sociedad ha creado nuevas tecnologías sociales que permiten que el proceso descrito anteriormente se produzca a una velocidad y a una escala nunca antes imaginada.

Por ejemplo, a nivel empresarial, las organizaciones actuales están usando herramientas informáticas de colaboración social que permiten que cualquier idea, experiencia o propuesta pueda ser compartida, comentada, valorada y mejorada inmediatamente por cualquier persona, desde cualquier sitio y desde cualquier PC, smartphone, tablet... Sin duda, el proceso de obtención de buenas ideas por selección natural nunca ha gozado de tan buena salud.

Aun así, para acabar este artículo, me gustaría compartir cuatro obviedades que es conveniente plantearse en el momento de poner en marcha estas nuevas tecnologías sociales en una empresa:

  1. Compartir es bueno. Cuantos más obstáculos y restricciones pongamos, menos eficaces seremos.
  2. Las buenas tecnologías sociales no provocan la aparición de buenas ideas. Eso solo depende del talento de las personas. Lo que sí sucede es que muchas personas tienen buenas ideas que no comparten porque no saben cómo hacerlo o les resulta muy costoso. En este aspecto sí que ayuda mucho la buena tecnología.
  3. Es falso que las personas se resistan a los cambios. La resistencia al cambio se produce fundamentalmente cuando el cambio es a peor. Si en una empresa se habilitan nuevas formas naturales de colaborar y se crea el clima adecuado, las personas querrán aprovecharlas. Está en nuestra naturaleza.
  4. Las personas comparten su conocimiento especialmente en las áreas que más dominan. Por ello, las tecnologías sociales nos permiten descubrir no solo cómo hacer algo (know-how) sino quiénes son los expertos en el tema (know-who).

Por supuesto, si al leer estas cuatro ideas finales (o cualquiera de las anteriores) se te ha ocurrido alguna mejora, te invito a compartirla como prefieras: en los comentarios de este blog, en Twitter, en Facebook, en una pintura rupestre, etc.

16 de septiembre de 2012

Las estatuas de la Isla de Pascua tienen unos cuerpazos

Tal y como explicaba en mi anterior entrada, cuando los seres humanos centramos nuestra atención en algo, acostumbramos a perdernos lo que sucede justo al lado... o, en este caso, justo debajo. Veamos la siguiente imagen:

Moais de la Isla de Pascua

Efectivamente, son los moáis de la Isla de Pascua y no necesitan presentación. Hay más de 600 estatuas similares a estas por toda la isla. Algunas son muy grandes y otras son más pequeñas. Algunas están terminadas y otras no lo están. Algunas tienen todo el cuerpo y otras tienen sólo la cabeza...

O, al menos, eso hemos creído durante mucho tiempo.

Veamos otra imagen:

Moai de la Isla de Pascua desenterrado

Pues sí, al parecer estábamos observando las cabezas de la Isla de Pascua de una manera un tanto superficial. Los arqueólogos del Easter Island Statue Project han querido llegar al fondo del asunto y han encontrado cuerpos enteros bajo las cabezas.

Esta revelación aclara el misterio de las cabezas, pero plantea nuevas preguntas. ¿Enterró alguien voluntariamente a los moáis? ¿Fueron sepultados por algún fenómeno natural? ¿Los ha enterrado paulatinamente el paso del tiempo y, por lo tanto, son mucho más antiguos de lo que se creía?

Más información en la web del proyecto: www.eisp.org.