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Este es mi blog personal y aquí escribo sobre Internet, tendencias, V&L, cine, fotografía y cualquier otro tema que me parezca que es imprescindible compartir. Si quieres, puedes seguirme por:

27 de diciembre de 2013

Los tiburones ya avisan por Twitter cuando se acercan a la playa

Es un alivio saber que el grupo Surf Life Saving Western Australia ha conectado transmisores a un buen puñado de tiburones de diversas razas y tamaños para detectar cuando se acercan a la costa.

Sharknado

Y es más alivio todavía saber que cuando uno de los aproximadamente 320 escualos marcados se aproxima a una playa, se envía automáticamente un tweet informando de su ubicación.

Por ejemplo, estos últimos avisos en la cuenta de Twitter de la SLSWA dejan claro que uno o varios tiburones tigre rondan el sur de la playa de Mullaloo (cerca de Perth):

Además de los avisos automáticos en tiempo real, los patrulleros también informan de vez en cuando de avistamientos más concretos, como este:

Por cierto, la imagen de arriba es de la película de autor Sharknado, la cual tuve ocasión de ver de nuevo hace un par de días. Sin duda, una de las mayores experiencias cinematográficas de este año 2013 que acaba, entre otras cosas gracias a los 600.000 tweets que provocó su emisión en USA y que la convirtieron en la película más comentada en Twitter de la historia.

Al enterarme de la noticia de los tiburones australianos no he podido evitar pensar que si atacaran las playas australianas al estilo Sharknado, ellos mismos se convertirían en Trending Topic...

12 de diciembre de 2013

El afortunado árbol de Chapel Rock

En el Parque Nacional Pictured Rocks, a orillas del lago Michigan, se levanta una curiosa estructura de piedra arenisca conocida como Chapel Rock (la roca de la capilla). Lo que hace especial a esta formación rocosa es el gran pino que vive sobre ella y que inspiró mi anterior entrada: El árbol que durante cuarenta años fabricó un puente.

The Lucky Tree of Chapel Rock

Tal y como describía en el relato, el árbol de Chapel Rock apenas tiene tierra para alimentarse o echar raíces en la roca sobre la que vive, así que sus raíces han ido a buscarse la vida a tierra firme, creando un singular puente.

Las raíces del árbol de Chapel Rock

El proceso que permitió la creación de este puente lo describe muy bien la protagonista de mi anterior entrada, por lo que no es necesario explicarlo de nuevo. Aunque creo interesante precisar un poco las fechas en las que ocurrió.

Originalmente, Chapel Rock era una estructura que reposaba sobre cuatro pilares. En 1906, esa estructura se derrumbó y solo quedó en pie un arco de piedra. Durante muchos años, el único árbol que no cayó al lago tras el derrumbe fue atravesando el arco hasta que, en 1940, el arco también se cayó al suelo. La raíz ha aguantado suspendida en el aire hasta el día de hoy.

Chapel Rock antes de 1906

6 de octubre de 2013

El árbol que durante cuarenta años fabricó un puente

Aquella mañana, como todas las mañanas desde que era una niña, se levantó pronto y miró por la ventana. Los primeros rayos de luz comenzaban a dibujar temblorosas formas sobre la superficie del lago. Ni una sola nube. Respiró profundamente y sonrió. Era importante que hiciera buen tiempo para poder hacer lo que había planeado esa mañana.

Mientras preparaba el desayuno sin hacer ruido, dos agudas y potentes voces acabaron a dúo con el silencio.

—¡MAMÁ! ¡YA ES DE DÍA!

—Buenos días, hijos —respondió ella mientras entraba rápidamente en su habitación—. No habléis tan fuerte, que despertaréis a papá.

Los dos niños se miraron y, pasados unos segundos, la pequeña se levantó de la cama y se acercó lentamente a su hermano mayor.

—Shh... No hables tan fuerte —le susurró—, que vas a despertar a papá.

Tras el obligatorio paso por el baño, los tres se sentaron en la mesa de la cocina y comenzaron a desayunar. Como su instinto de madre funcionaba a la perfección, no le sorprendieron en absoluto las caras tristes y miradas distraídas que mostraban los dos niños. Aun así, preguntó:

—A ver, ¿a qué vienen esas caras largas? ¿Estáis tristes porque hoy volvemos a casa?

—Yo no quiero que se acaben las vacaciones —respondió la niña—.

—Yo tampoco —añadió su hermano—. Además, mañana tengo que empezar el cole de primaria y dicen que es muy difícil.

Su madre les sirvió un vaso de leche fría.

—Bueno, este año aprenderéis cosas muy importantes en el colegio. Yo creo que tendríais que estar muy contentos de volver.

—Pero yo no quiero aprender nada más —protestó su hijo—. Yo ya sabo muchas cosas...

—Eso es verdad, cariño. Tú sabes muchas cosas… Y tu hermana, también. Y yo... —Hizo una pequeña pausa para acabar su vaso de leche y continuó—. Pero yo cada día estoy aprendiendo cosas nuevas. Por ejemplo, en los cuarenta días que hemos pasado aquí, en la casa del lago, he aprendido algo nuevo todos los días. ¿Os apetece dar un paseo y aprender una cosa nueva hoy?

Con la boca llena y sin alternativas claras, ambos asintieron sin convicción.

***

Pocos minutos después, los tres ya estaban preparados y saliendo por la puerta principal. Como todas las veces que salían de la casa, los niños corrieron hacia la barandilla que delimitaba el porche para contemplar las hermosas vistas del lago.

—Este lago es tan grande y tan bonito, mamá —dijo la pequeña—. Ven aquí, mamá. Las vistas desde aquí son las mejores.

Su madre se aproximó y le ofreció una mano a cada uno.

—¡Vamos! Hoy lo veremos más de cerca.

Los niños cogieron su mano y ella los guió por las escaleras de madera que descendían hasta la pequeña playa arenosa en la que se habían bañado casi a diario durante aquellas últimas semanas. Pero ese día, a diferencia de los otros, su madre los condujo hasta el pequeño embarcadero situado en el extremo más alejado de la playa. Allí, señaló a la pequeña barca de remos que reposaba sobre el agua y, uno por uno, los ayudó a subir.

Durante un buen rato, remó bordeando la orilla del lago y esquivando hábilmente las rocas y las constantes preguntas de sus hijos sobre dónde iban y qué iban a aprender. Finalmente, dejó los remos en el suelo de la barca y desveló la mitad del misterio.

—Hemos venido a visitar un árbol muy especial... Mirad allí —dijo apuntando a una extraña formación rocosa que se elevaba unos diez metros sobre el agua justo a la orilla del lago—. ¿Sabéis por qué es especial?

Mientras se acercaban lentamente con la barca, los dos niños observaron aquella columna de piedra que se ensanchaba en la parte superior creando una pequeña plataforma. En lo más alto, un solitario pino se balanceaba suavemente mecido por una casi imperceptible brisa.

El árbol que durante cuarenta años fabricó un puente

—Mamá, yo creo que hay un tesoro en ese árbol de ahí arriba —respondió la pequeña señalando el borde de la plataforma—. Por eso un pirata ha fabricado con unas ramas ese puente que une la piedra con la orilla. Así puede pasar y coger el tesoro.

—Tienes razón, cariño, hay un tesoro en el árbol y tiene mucho que ver con ese puente que has visto. —En ese momento la barca llegó a la orilla—. Fijaros bien en el puente. No son ramas. Son las raíces del árbol —explicó mientras los tres se situaban justo bajo las enormes raíces que, al parecer, habían saltado varios metros desde la plataforma de roca hasta tierra firme—. Como nació en un sitio en el que no tenía casi tierra ni agua para alimentarse, ha tenido que ir a buscarla a...

—¿Las raíces saben volar, mamá? —interrumpió el niño.

—No, cariño, esas raíces no saben volar y eso es, precisamente, lo que os quería enseñar hoy. Hace cuarenta años, donde ahora veis estas raíces había un arco de piedra que unía la plataforma en la que nació el árbol con el otro lado. Como el árbol quería crecer, sus raíces fueron avanzando poco a poco a través del arco buscando la nutritiva tierra de la que se alimentan los árboles. Pero, mientras tanto, el agua y el viento estaban erosionando el arco... Hasta que un día, hace varios años, el arco se cayó al suelo.

El puente de raíces que fabricó el árbol

—Por suerte, las raíces ya habían llegado al otro lado —dijo el pequeño sonriendo—. ¿Verdad, mamá?

—Así es —respondió devolviéndole la sonrisa—. El árbol había trabajado durante años y había formado unas raíces largas y sólidas que ahora le permiten vivir cómodamente. Y por eso...

—...y por eso los niños tenemos que ir al colegio —concluyó su hijo cogiendo por el brazo a su sorprendida hermana pequeña—. ¿Tu también lo entiendes, verdad?

—Creo que sí —contestó dubitativa—, pero los otros árboles no han tenido que hacer ese trabajo y también parecen muy cómodos.

—Es cierto —replicó su madre—, pero sin duda nuestro árbol especial es el que tiene las mejores vistas del lago.

Durante un instante, todos se quedaron en silencio. La niña miró de nuevo el árbol sobre la piedra y notó como una fugaz ráfaga de viento desplazaba hacia abajo las ramas más altas. Pensó que aquel árbol tan listo estaba intentando mover la cabeza para darle la razón a su madre.

Sin bajar la vista, le dirigió otra enorme sonrisa y afirmó satisfecha:

—Lo entiendo.

Fin

Para Natalia, que durante muchos años ha fabricado raíces en todas las direcciones posibles.

25 de septiembre de 2013

11 palabras sin traducción que dicen mucho de quien las usa

En el lenguaje, cada palabra está dotada de una función. Habitualmente, las palabras son símbolos que expresan una realidad, un objeto o un concepto que la persona que las usa es capaz de reconocer en el mundo real.

Por este motivo, cada cultura y cada idioma tiene algunas palabras particulares que no son necesarias fuera de su área de influencia y que, por lo tanto, no tienen traducción a otros idiomas. Veamos algunos ejemplos:

1. Waldeinsamkeit

En alemán, representa el sentimiento de encontrarse solo en un bosque. Seguro que Blancanieves lo experimentó varias veces antes de encontrar la casa de los enanitos.

Waldeinsamkeit

2. Culaccino

En italiano, es la marca dejada por un vaso frío en una mesa. Al parecer, es una palabra que suele utilizarse a voz en grito cuando los italianos no hacen uso de los prácticos sottobicchieri (posavasos).

Culaccino

3. Iktsuarpok

En inuit, expresa el sentimiento de anticipación que te empuja a salir a comprobar si alguien está viniendo. La definición no especifica en absoluto cuánto tiempo hay que esperar...

Iktsuarpok

4. Komorebi

Solo un idioma como el japonés puede tener una palabra que describa la luz del sol que se filtra a través de las hojas de los árboles.

Komorebi

5. Pochemuchka

En ruso, esta es la palabra que define a una persona, a menudo un niño, que hace muchas preguntas. Está inspirada en el protagonista de un cuento infantil ruso (Alyosha Pochemuchka) y seguro que todos conocemos a algún niño al que le aplica bien el término...

Pochemuchka

6. Goya

Mediante esta palabra, los habitantes de Pakistán e India que hablan urdu describen la suspensión de la incredulidad que puede ocurrir, por ejemplo, a través de una buena historia. Esto, por ejemplo, les ocurre constantemente a mis hijos: se sumergen completamente en los cuentos y películas que ven... y, de paso, se vuelven bastante pochemuchka.

Goya

7. Mångata

En sueco, es el reflejo a modo de camino que deja la luz de la luna sobre el agua.

Mangata

8. Jayus

En indonesio, se utiliza este término coloquial para referirse a un chiste sin gracia y explicado tan mal que uno no puede hacer otra cosa que reír. Sin comentarios.

Jayus

9. Pana Po'o

En hawaiano hay una palabra que describe el acto de rascarse la cabeza para intentar recordar algo que has olvidado. ¿Dónde he dejado las llaves? ¿Dónde aparqué el coche? ¿Cuándo era su cumpleaños? ¿Cómo se decía eso de hacer demasiadas preguntas...? ¡Ah, sí: pochemuchka!

Pana Po'o

10. Dépaysement

Si eres francés y tienes ese sentimiento que te invade por no estar en tu patria, esta es tu palabra. Aunque, en este caso, creo que sí hay otro idioma que tiene una palabra para eso. Mis amigos gallegos lo llamarían morriña.

Dépaysement

11. Sobremesa

Por último, no podía faltar el vocablo español que define ese rato tras el almuerzo o la cena en el que se charla con las personas con las que se ha compartido la comida. De nuevo, sin comentarios.

Sobremesa

27 de agosto de 2013

Taxonomía del Heavy Metal: aprende en 4' a identificar 26 géneros

Si no pudiste ir a clase el día que explicaron la clasificación de los metales, no debes preocuparte. Gracias al siguiente vídeo educativo de solo 4 minutos y 20 segundos aprenderás a distinguir fácilmente entre los 26 principales géneros (ordenados de la A a la Z).

De nuevo, tal como explicaba en mi última entrada, se demuestra que YouTube educa y entretiene al mismo tiempo.

Además, si te ha parecido interesante y quieres profundizar en tus conocimientos sobre el tema, puedes consultar los siguientes materiales complementarios de estudio:

Como podéis apreciar en el pentáculo que se forma en el centro, los nombres de las bandas están asociados habitualmente a cinco temáticas: la muerte, las cosas que matan, la religión, los animales y las faltas de ortografía. Mal rollo...

4 de julio de 2013

6 vídeos para aprender la física que todo superhéroe debe conocer

Ahora que ya conocemos la verdadera razón por la que Superman lleva los calzoncillos por fuera, ha llegado el momento de aprender algo de física. En los siguientes vídeos de TED-Ed, podemos entender fácilmente qué representaría disponer de los superpoderes más habituales.

Superhéroes

Invisibilidad

El siguiente vídeo analiza las consecuencias de ser invisible. Por ejemplo, si crees que ser invisible te permitirá espiar sin problema a tus vecinos, te equivocas. Una persona invisible también sería forzosamente ciega.

Vuelo

En el supuesto caso de que tuviéramos la fuerza necesaria para nadar por el aire desplazando el suficiente fluido como para sustentarnos (i. e. volar), tendríamos que afrontar serios problemas como la hipotermia o el síndrome de descompresión.

Inmortalidad

Aunque ser inmortal puede tener algunas ventajas, en el siguiente vídeo podemos ver las desventajas: riesgo de exclusión social, pérdida sostenida de recuerdos valiosos, mutilaciones progresivas, etc.

Superfuerza

Imaginemos que estamos paseando por nuestra ciudad (que podría ser Metrópolis) y vemos caer desde lo alto de un edificio a una Lois Lane cualquiera... ¿Podríamos salvarla si tuviéramos la superfuerza de Superman? Al parecer, no es tan fácil.

Supervelocidad

Ahora supongamos que queremos salvar a alguien a quien acaban de disparar con una pistola. La bala se acerca rápidamente y nosotros usamos nuestra supervelocidad para apartarla de la trayectoria... ¿Lograremos algo? Al parecer, sí: una demanda de su familia por homicidio imprudente.

Cuerpo gigante o de un material especial

Y, por último, ¿sería fantástico poder convertirse en un gigante de 6 metros de altura? ¿Y en un hombre de arena o de roca? En estos casos, las consecuencias estarían a medio camino entre ser un gigante superfrágil que come sin parar y ser una bomba atómica ambulante...

23 de mayo de 2013

5 metrónomos que se sincronizan solos y las plataformas de colaboración

La coordinación perfecta, el trabajo en equipo al unísono, la sincronización absoluta de todo lo que hacemos... Estos son ideales a los que debe aspirar cualquier equipo que trabaja hacia un objetivo común... aunque todos sepamos que esa perfección es un ideal y no un objetivo alcanzable.

Reflexionando sobre este tema, hoy he vuelto a ver un vídeo que fue muy famoso hace unos años y que muestra como, con un poco de ayuda, se puede conseguir esa sincronización.

Metrónomo

5 metrónomos no sincronizados que se sincronizan solos

En el siguiente experimento, 5 metrónomos comienzan a oscilar de manera aleatoria sobre una mesa. Como no existe ninguna interacción entre ellos, cada uno sigue por su cuenta y nada hace suponer que pueden llegar a intercambiar información para coordinarse... Están totalmente desacoplados.

Pasados unos segundos, alguien les ofrece una plataforma común sobre la que trabajar: una tabla apoyada sobre unas latas. Esta plataforma, casi de manera imperceptible, les proporciona un flujo de energía/información común que les permite ajustar su ritmo. En menos de un minuto, están perfectamente sincronizados.

Las plataformas flexibles de colaboración social

En el caso de los profesionales que basamos nuestro trabajo en el conocimiento que adquirimos, aplicamos y transferimos, estas plataformas son especialmente importantes. Nos facilitan ese flujo de información constante que es esencial para determinar como debemos aplicar nuestro conocimiento en cada momento.

Por este motivo, cada vez más, las empresas centran sus esfuerzos de formación en soluciones informáticas que proporcionan plataformas de aprendizaje y colaboración social continua. En definitiva, la formación ya no se debe entender nunca más como algo que ocurre únicamente cuando realizamos un curso.

Por cierto, si piensas que la sincronización anterior solo puede conseguirse en grupos pequeños, un laboratorio de Japón ha realizado el mismo experimento con 32 metrónomos. Está claro que los japoneses lo tienen claro cuando se trata de coordinarse masivamente hacia objetivos comunes.

3 de mayo de 2013

Chineasy: aprende chino visualmente con historias pictográficas

Más que un lenguaje, la escritura china es una forma de arte visual. Según la tradición, hace 3.800 años el legendario Ts'ang Chieh, ministro del sabio emperador Huang Ti, se inspiró en las marcas de las garras de las aves y en las huellas de los animales para elaborar las pictografías elementales que representaban distintos objetos, animales, astros y fenómenos de la naturaleza.

Si quieres aprender algunos conceptos de la caligrafía china —y sabes un poco de inglés—, puedes visitar Chineasy.org, una nueva web en la que la artista taiwanesa Shao Lan lo pone un poco más fácil. Según su propia definición, Chineasy es:

Un sistema de aprendizaje visual que enseña caracteres chinos, historias simples y frases. Nuestro objetivo es derribar la gran muralla del lenguaje chino.

Podemos, por ejemplo, seleccionar un pictograma y ver algunos términos relacionados.

Chineasy.org

En este ejemplo, si seleccionamos el segundo pictograma (árbol), obtendremos la representación de bosque, almendro y otros términos curiosamente relacionados.

Chineasy.org: Pictograms related to Tree

Además, también podemos ver estos términos ilustrados en una breve historia pictográfica que empieza así:

Al amanecer, una persona joven salió a pasear por el bosque.

Chineasy.org

Pero donde fue, el fuego comenzó en torno a él.

Chineasy.org

La historia no es que sea muy apasionante, pero si quieres ver cómo acaba... ya sabes: Chineasy.org.

6 de abril de 2013

Una entrada corta sobre la carta más corta entrada en un sobre

Victor Hugo incluyó en Los Miserables la frase más larga jamás escrita en una novela. Ocupa casi 3 páginas y contiene 832 palabras, 93 comas, 51 puntos y comas y 4 guiones. A pesar de ello, en ocasiones, Victor Hugo apreciaba la brevedad.

En 1862, tras acabar Los Miserables, el escritor francés decidió tomarse unas merecidas vacaciones. Transcurridos unos días, sintió curiosidad por saber cómo irían las ventas de su novela, así que le envió a su editor una carta que solo contenía:

?

Esta carta supuso el segundo récord conseguido por Victor Hugo, ya que está considerada como la carta más corta jamás enviada.

Al poco tiempo, el editor, entusiasmado con las excelentes ventas, igualó el récord contestando con otra carta igualmente breve:

!

Hoy, en la era de Twitter y WhatsApp, este tipo de mensajes breves y directos son muy comunes. Al fin y al cabo, como ya comenté el año pasado en algunas entradas, las modas digitales de nuestra época (como las llamadas perdidas o el uso de aplicaciones de mapas en el móvil), suelen tener antecedentes analógicos...

16 de marzo de 2013

Los monos capuchinos también se indignan ante la corrupción y la injusticia

Nóos, Gürtel, Millet, Bárcenas, Pretoria, Campeón, Pallerols, Crespo... Los casos de corrupción afloran con tanta frecuencia que hasta la Fiscalía Anticorrupción se está planteando fumigar nueve comunidades autónomas para intentar contenerlos.

Ante esta lamentable e injusta situación, la reacción humana más común es la indignación. Y, al parecer, a los monos les pasa algo parecido...

Un estudio sobre la justicia... con monos capuchinos

En 2003, en la Emory University de Atlanta se realizó un estudio que demostró que los animales cooperativos como los monos capuchinos tienen sentido de la justicia y la igualdad y, por lo tanto, rechazan frontalmente la inequidad y la injusticia.

Estudio sobre la justicia con monos capuchinos

Casi diez años después, la misma universidad ha repetido el estudio y esta vez lo ha grabado en vídeo.

El experimento es muy simple:

  1. Se enseña a dos monos capuchinos a realizar una sencilla tarea: devolver una piedra que se les entrega por un agujero.
  2. Se le pide a uno de los monos (el de la izquierda) que realice la tarea y, tras realizarla correctamente, se le premia con un trozo de pepino. A los monos capuchinos no les apasiona el pepino, pero éste considera el pago adecuado y se lo come.
  3. Al otro mono (el de la derecha) se le pide la misma tarea y, tras realizarla correctamente, se le premia con una uva. A los monos capuchinos sí les encantan las uvas, así que se la come rápidamente mientras su compañero se lo mira con un ligero mosqueo...
  4. Al primer mono, el de la izquierda, se le vuelve a solicitar la misma tarea y éste se da mucha prisa en realizarla. Tras hacerlo, se le recompensa de nuevo con un triste trozo de pepino.
  5. Contrariado ante el agravio comparativo, el mono de la izquierda le muestra a su cuidadora de manera bastante precisa lo que opina sobre su remuneración...

A continuación, podéis ver el vídeo explicado por el responsable del experimento. Está en inglés, pero las imágenes son muy claras a partir del minuto y medio, que es cuando empieza la acción:

La conclusión final es más que evidente: los monos, al igual que las personas, no toleran que algunos privilegiados obtengan beneficios no merecidos.

Es injusto. Es corrupción. Es indignante.

Y a quien hay que exigirle que reconduzca la situación (por ejemplo, tirándole un trozo de pepino) es a quien ostenta el poder.

18 de febrero de 2013

El 83% de los radiólogos no vieron el gorila

24 experimentados y reputados radiólogos fueron convocados por el Brigham and Women's Hospital (Boston) para participar en un experimento organizado por su equipo de psicólogos. Según les explicaron, tenían que observar detenidamente las TAC de los pulmones de 5 pacientes con el fin de descubrir 10 pequeños nódulos pulmonares. Mientras observaban las imágenes en la pantalla de un ordenador, un sistema de eye tracking registraba con precisión todos los movimientos de sus ojos para saber dónde estaban mirando en cada momento.

Ésta es una de las imágenes que les mostraron del último paciente.

TAC mostrado a los radiólogos

Lo que vieron los radiólogos

Los radiólogos, excelentes profesionales, descubrieron fácilmente los 10 minúsculos indicadores de cáncer de pulmón que les habían retado a encontrar.

Lo que NO vieron los radiólogos

Si te has fijado bien en la imagen anterior, habrás encontrado un simpático gorila bailando en la esquina superior derecha. De los 24 radiólogos que participaron en el experimento, 20 no lo vieron.

Según indicó el sistema de eye tracking, esos 20 radiólogos habían estudiado las diferentes zonas de la imagen una media de cuatro 4 veces. Pero cuando posteriormente les preguntaron por el gorila, no sabían de qué les estaban hablando...

¿Y por qué no lo vieron?

Este experimento es un homenaje a un conocido vídeo de 1999 titulado El gorila invisible, en el que se nos pedía contar cuántas veces se pasaban la pelota unos chicos con camisetas blancas. Hace unos meses, mi colega Carles lo añadió en un comentario de la entrada Haz la prueba: ¿cuantas cartas rojas ves?, en la que yo presentaba un experimento bastante similar.

Tanto el vídeo del gorila como el de las cartas vienen a demostrar el fenómeno de la ceguera por falta de atención. En muchos casos, cuando nuestros cerebros están concentrados en una tarea, son incapaces de ver cosas que suceden justo delante pero que no son lo que esperamos ver.

Según los psicólogos del Hospital de Boston, esto mismo es lo que les ocurrió a los radiólogos.

Según mi mujer, esto mismo es lo que me pasa a mí cuando me envía a buscar algo a cualquier habitación de la casa.

5 de febrero de 2013

Por qué y cómo luchar contra las patentes de software malas

La semana pasada, mi colega Marcos y yo tuvimos la oportunidad de participar en un taller sobre las patentes de software malas organizado por id law partners y Open Invention Network (OIN) en el que pudimos entender el efecto destructivo sobre la innovación que tienen estas patentes y también pudimos poner en práctica algunas de las estrategias para combatirlas.

Pero antes de hablar de las estrategias, conviene empezar por unas definiciones:

¿Qué es una patente?

Una patente es un conjunto de derechos exclusivos concedidos por un Estado y durante un periodo limitado de tiempo al inventor de un nuevo producto susceptible de ser explotado industrialmente (o su cesionario), a cambio de la divulgación de la invención.

¿Qué es una patente de software?

Una patente de software es un monopolio que conceden algunas oficinas de patentes en el mundo sobre funcionalidades, algoritmos, representaciones y otras acciones que se pueden llevar a cabo con una computadora.

Es decir, no se trata de una protección sobre un programa informático o su código. Para eso ya existe el copyright. Se trata de obtener derecho de exclusividad sobre lo que hace ese programa.

Un ejemplo que suele utilizarse para ilustrar lo absurdas que pueden ser algunas patentes de software es el del One-Click de Amazon. En 1999, la oficina de patentes americana concedió a Amazon la patente sobre las compras con un click en una tienda online. Al año siguiente, Apple quiso poner en iTunes esa funcionalidad de compra rápida con un solo click sin tener que pasar por un carrito de la compra. Al fin y al cabo, si ya tienes los datos de compra y envío guardados en el sistema, no parece práctico tener que pedírselos al usuario todas las veces. ¿Y qué tuvo que hacer Apple? Pues pagar a Amazon una licencia de uso de esa "invención" que había patentado el año anterior.

¿Qué son las patentes de software malas?

Son aquellas que no deberían haberse concedido por no tener inventividad o novedad o por ser únicamente de software. Hay que tener en cuenta que la legislación europea, a diferencia de la americana, impide específicamente patentar "programas de ordenador, como tales". Lamentablemente, ese "como tales" deja la puerta abierta a demasiadas interpretaciones...

¿Y quién se aprovecha de estas patentes de software malas? Los Patent Trolls.

¿Qué son los Patent Trolls?

Un Patent Troll es una persona o empresa que impone sus patentes contra uno o más supuestos infractores de forma agresiva u oportunista, a menudo sin la intención de fabricar o comercializar el producto objeto de la patente.

En definitiva, aprovechan las grietas del sistema para obtener el máximo beneficio económico penalizando seriamente la capacidad de innovación de las empresas atacadas. Mala gente...

¿Cómo se pueden combatir estas patentes de software malas?

La solución más simple sería cambiar las leyes erradicando definitivamente y sin ambigüedades las patentes de software. Mientras eso no suceda, se pueden aplicar algunas de las técnicas que pudimos compartir con los expertos que participaron en el taller de la semana pasada:

  • Elaborar publicaciones defensivas. Una invención debe ser nueva para poder ser patentada y cualquier documento que la explique publicado antes de la solicitud de una patente, invalida esa novedad. Por lo tanto, cualquier persona o empresa puede proteger sus invenciones publicando un documento descriptivo en un repositorio abierto como, por ejemplo, www.defensivepublications.org. De esta manera, sin tener que asumir los costes de solicitar una patente, puede impedir que otro la patente en el futuro.
  • Unirse a una comunidad de no agresión como la que promueve OIN, en la que 500 empresas se comprometen a compartir sus patentes y utilizarlas colectivamente para defenderse a sí mismos y a la comunidad del software libre en general.
  • Invalidar las patentes malas mediante la búsqueda de prior art (estado del arte o estado de la técnica). Los examinadores de las oficinas de patentes tienen un tiempo muy limitado para determinar si una invención es nueva o no. Por ello, hacerles llegar documentación de calidad que demuestre que lo que se intenta patentar no era nuevo cuando se solicitó la patente es clave para invalidarla.

Respecto a esta última vía, la semana pasada nos propusimos buscar prior art que invalidara una patente concedida en el año 1999 sobre un sistema de backup local a través de Internet. Esta patente, que sigue en vigor, está siendo utilizada por el abogado que la adquirió (alias "el Patent Troll") para denunciar a diversos fabricantes de software cuyos productos realizan esta función (como Google, Microsoft, IBM y otros menos conocidos).

La verdad es que lo primero que pensamos es que es muy lamentable que alguien pretenda imponer un peaje a cualquier servicio en Internet que realice una copia local de datos. Al fin y al cabo, ese es un concepto trivial que no tiene sentido que pertenezca a nadie... Como el doble click de ratón (patentado por Microsoft)... Como las tabletas con bordes redondeados (patentado por Apple)...

En fin, esperemos que la documentación que enviamos a la OIN contribuya a la desaparición de otra patente mala.

14 de enero de 2013

¿Cuántas veces debes doblar un papel para llegar a la Luna?

Imagina que tienes un papel muy fino —por ejemplo, el de un periódico— que puedes doblar por la mitad cuantas veces quieras. ¿Cuantas veces crees que deberías doblarlo para obtener un taco de papel de la altura de una persona? ¿Y de la altura del Empire State Building? ¿Y para salir de la Tierra y tocar la superficie de la Luna?

Doblar un papel para llegar a la Luna

Probablemente, estás pensando en números bastante grandes... pero la realidad es que con unos cuantos pliegues ya es suficiente. Concretamente:

  • con 17 pliegues llegaremos a la altura de un niño (o un hobbit)
  • con 25 pliegues llegaremos a la altura del Empire State Building
  • con 45 pliegues llegaremos (casi) a la altura de la Luna

El siguiente vídeo del siempre instructivo portal TED-Ed lo explica de una manera sencilla y visual con el fin de mostrar cómo funciona el crecimiento exponencial.

Nota totalmente innecesaria: Aunque sea irrelevante para la explicación, he hecho el cálculo y creo conveniente una precisión. Con 45 pliegues realmente no llegaríamos a tocar la Luna. Llegaríamos a unos 352.000 kilómetros de altura y la Luna está de media a unos 389.000. Además, cada año la Luna se aleja unos 3,8 cm. de la Tierra, por lo que esta imprecisión será cada vez mayor y bla, bla, bla...